Si miramos la teoría, hablamos de planificación, control, contratación de personal, organización y dirección.
Si somos realistas, el erdadero comportamiento de los/as líderes de un proyecto es menos sistemático, más informal, menos reflexivo, más reactivo, con una organización aceptable, jornadas infinitas y comunicación verbal constante.
Y en este punto, podemos hablar de ESTRATEGIA y ¿PARA QUÉ?
Para que sea nuestra guía en el camino, para que todos los integrantes del equipo tengan claro a donde vamos, para que cuando el día a día nos engulle y no nos deja mirar a medio y largo plazo y nuestra estrategia nos ponga en el camino si nos desviamos; en definitiva, para no perder de vista a donde vamos y cómo vamos. Minimizando riesgos, brindando una asistencia responsable, ágil y eficiente.
Porque una empresa debe saber cuáles son sus metas, a donde va (objetivos claros), que camino quiere y debe seguir (política de empresa) y que recursos dispone para conseguir los objetivos e implantar su política empresarial (planes de acción).
Cuando diseñamos una estrategia empresarial pasamos por varias fases:
• Planificación financiera (presupuesto)
• Previsiones (objetivos de crecimiento)
• Planificación exterior (como dar mejores respuestas al mercado que nuestra competencia)
• Management estratégico (TODOS LOS RECURSOS SE ENFOCAN A CONSEGUIR HACIA EL DESARROLLO COMPETITIVO Y A LA CREACIÓN DEL FUTURO).
Y para acabar quiero mostrar mi gran respeto por todas aquellas personas que un día deciden vivir en la incertidumbre económica, generar empleos, pagar impuestos, colaborar con la sociedad y muchas cosas más… como consultora me emociona cada día estar rodeada de personas que luchan por sus sueños.